Promesa.

Futuros cadáveres… ¿Que tan vivo amanecieron hoy?

Queria publicar algoantes que termine el año(?)) Y salió esto.

Me levanté antes que sonara la alarma del despertador. Permanecí en la oscuridad de mi habitación por 10 minutos mirando el techo, pensando, recordándote, y no pude evitar suspirar "Promesas son promesas" pensé en voz alta.

"Feliz cumpleaños..." dijo, mientras nos cruzábamos en el corredor; yo saliendo de tomar una ducha, y ella; fregándose aún los ojos dormidos. "Ya es tarde... Date prisa. No pienso esperarte y llegar tarde" respondí.

"Con mis ahorros puedo comprar un pastel y algunas velas..." continuó tímidamente la conversación; obviando mi ruda respuesta, "solo para no dejar pasar esta fecha..." mientras entraba con prisa al baño. Sentí un poco de pena. "Olvídalo." dije finalmente sin ceder.

Ésta conversación se da cada año, a pesar de saber cuál será mi respuesta a sus ideas de festejar mi cumpleaños, nunca ha perdido la oportunidad de preguntar lo mismo en estos últimos seis años con la esperanza de obtener un poco de aprobación de mi parte.

Yo me dirigía a continuar con mi rutina matutina cuando oí la puerta del baño abrirse bruscamente de nuevo, giré; y sus ojos somnolientos desparecieron, ahora su mirada desprendía enojo y disgusto.
"Por qué eres así??!" gritó. Sabía que recibir tanta negativa de mi parte, un día alteraría su carácter dócil.

Me limité a decir poco para dejar al margen ese tema. "Sabes lo que las personas dicen de ti a tus espaldas? LO SABES ACASO?!!" gritó. Me dispuse a terminar esa conversación, era muy temprano para empezar el día de ese modo "No. Y no estoy interesada en saberlo" mentí. Sabía lo que las demás personas opinaban sobre mi.

"Pues yo sí... Dicen que eres una amargada, una odiosa, engreída... Y cosas parecidas" al no recibir una contestación de mi parte, "Antes no eras así... Desde la muerte de papá que actúas rara" continuó diciendo con los ojos aguados. "Ya es tarde... Me voy primera" dije fingiendo prisa y poder salir de ahí.

Luz era aún pequeña; por ello no recordaría aquel día antes de cumplir mis 15 años, que decidí ir a dormir con mis primas fuera de casa solamente con la bendición de mamá; ya que papá dormía plácidamente, y llegar al día siguiente, muy temprano, y encontrar a papá furioso porque el quería ser el primero en desearme un feliz cumpleaños pero al no encontrarme en mi habitación se sintió decepcionado... Miré a lo lejos el ómnibus que me llevaba al trabajo, y me aliste para subir.

Todavía recuerdo que dijo "Que sea la primera y última vez que no estés acá en el día de tu cumpleaño... Yo quiero ser el primero en decirte Felicidades." Parecía algo sin sentido, pero decidí darle el gusto he hice una promesa con él:  Desde ese día... Cada año... Papá tendría que ser la primera persona en felicitarme o no habría ni regalos ni fiesta de cumpleaños. Pero Luz no lo sabe... Ella era muy pequeña para recordar, y yo; muy leal a mis promesas.