El amor.

¡Futuros cadáveres! Tanto tiempo... ¿¡Viven o solo siguen respirando?!

Frase del día: Al que me quiera juzgar le presto mi trabajo. ¿No era así el refrán?

Plegaria: Que la constancia sea un hábito. Amén.

Tengo un buen tiempo sin publicar absolutamente nada luego que mentí descarademente diciendo que subiría más seguido, y bueh... Les comento que si escribo cosas pero todos quedan en "borradores" tengo los temas, el tiempo... Pero simplemente no fluyen! Algunos quedaron con tres estrofas otros solo en el título :( K seleva ser nosieerto"!

Así que publico ésta entrada medio rara. Para que comprendan de dónde viene, en un comienzo éste era un proyecto personal que llevaba por título: "Sinopsis de una mente suicida" lo sé... Suena awesome :3 pero aún no la termino o continuo (Al parecer tengo problemas serios con la constancia :l)

En fin, éste es una pequeña parte de lo que fue o será? (lo que sea, todavía no sé) el prólogo de lo que quería escribir y deseaba compartirla con todos ustedes... El amor es un juego al azar, pero el amor de padres a hijos, es el más desleal. Los buenos padres son propensos a perderlo todo siempre en pos a los primogénitos. Salud y a reflexionar!




<< Hablar de ese modo a la Madre… si yo fuera…- suspiro- Estos mocosos son todos iguales. Si supieran lo que es la vida en realidad, no sobrevivirían ni un segundo… dar todo por ellos y ¿para qué?>> pensó para sí misma  mientras se dirigía a su asiento. Se encontraba en su lugar trabajo, observando una escandalosa pelea; madre e hija discutían a los gritos... disimulando realizar documentos, bajó la cabeza, e insistentemente apretaba los teclados del computador como si debiera entregar un labor minucioso, importante y de suma urgencia.

Sencillamente no deseaba observar a la madre de aquella joven altanera, de solo mirarla, le daban ganas de gritarle sus propias verdades... Las verdades que cualquier madre inerte debería saber, las verdades que ella conocía y admitía como única.

Era soltera, sin compromisos… En su ingenuidad, creía saber todo sobre los hijos... pero esto era una de las tantas situaciones de la vida, en la cual, debes tener uno para saber lo que significa.

Ellos eran un compromiso que se iniciaba desde el momento de la concepción, educarlos no poseía instrucción, normas y/o reglas, bien alguien había dicho: “educaros con manos de hierro y guantes blancos…”

Padres e hijos, una relación poco proporcional; casi como un juego al azar. A veces implicaba dar el 100%  de uno mismo a cambio de... nada.

Impresiona el resultado final, este dato estadístico es escalofriante; pero ¿como aun así, hay quienes asumen el riesgo a cosechar nada…? Tomar el compromiso, criarlos, amarlos, guiarlos, educarlos, la infaltable aspiración de ser mejor que sus propios padres y dar, dar, y dar…

¿Saben que todo lo que han hecho a lo largo de sus vidas por ellos, no es una garantía? Todo eso no significa, que recibirán el doble al concluir. Siempre existe la posibilidad de que nunca… nunca se les retorne tanta bondad.

Al decidir dar vida… te aventuras a dar y no recibir jamás. Pero de igual manera, siempre se sigue dando vida. ¿Cuáles son los motivos que encantan a las personas, al punto de que siguen en ese circulo de dar… dar vida… dar sus vidas... por un tercero? ¿Cuales son las razones para soportarlo? ¿Para atreverse? Una sola… a pesar de todas las tempestades y los contras, solo existe una razón… la única: El amor.

¡Hola mamá! 

Te amo y pienso siempre. 

Ich lebe weil du mein atem bist.♥

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