Dias buenos y dias malos.

¡Futuros cadáveres! ¿Qué tan vivos amanecieron hoy?

Frase del día: De todas las cosas que puedo olvidar, ¿por qué no olvido como respirar?

Todos tenemos días buenos y días malos… No es esta una revelación mágica ancestral épica desconocida por los demás. La entrada de hoy, la escribo estando dentro de uno de esos MESES MALOS, y no; no es en pos a provocar el aichincharanga (lastima) de ustedes, sino lo contrario… Es decir, no quiero leer comentarios tipo “fuerza” sino mensajes tipo “también soy débil... sometimes” o algo así… Me explico mejor más abajo, pero antes voy a dejar como corresponde, la señal de blog serio.

¡¡¡¡ALERTAAAA!!!

BLOG SERIO.

Dicen por ahí, que nosotros mismo creamos mentalmente nuestros propios “malos días”, y la realidad no tiene relación alguna con levantarse con el pie derecho o izquierdo… viene más bien dicho por el poder mental, el poder de la atracción… tipo, el colectivo al que necesitas subir no realiza la parada en donde vos estas, luego pasa un vehículo manejado por un “mi lorey” a gra velocidad,  y te moja con el agua servida que recorría radiante por la avenida, y el primer pensamiento que te viene a la cabeza, después de una sarta de groserías es: “Puta, hoy va a ser un día de mierda. Todo me sale mal…” si bien creo que existe eso de “el poder de la mente”, también pienso que el optimismo esperanzador exagerado rozando por mucho el boludismo extremo, no va tampoco. Vas nio a llegar tarde a tu destino papacho queridoooo… hecho mierda, sucio, oliendo a popo, kilombo luego to…

OK. Acepto plenamente que soy una persona pesimista, mi lema de vida es: “Si sucede algo bueno, desconfío… si sucede algo malo, no me sorprende” ¿Es enfermizo? Quizás. ¿Está mal tener este pensamiento tan radical? Tal vez. ¿Me gusta la pizza? Por supuesto. Siempre.

Pero no todo es de color negro o gris dentro mío, sé que los malos días terminan, que las cosas irán mejor, que de los errores se aprenden, que las cosas suceden por alguna razón que la averiguas más adelante, etc., etc… pero esas razones lógicas, en momentos como estos (malos) pierden su sentido; como bien dice El Chojin en una de sus canciones que más me gusta e identifica: “Ahí me tenéis en uno de esos días, en los que nadie te coge el teléfono y las paredes se te echan encima. Yo sé que siempre hay salida, pero saber que todo ira mejor no quita que me sienta echo una porquería.”

Quiero promover que: Está bien, no estar bien.

No puede todo ser y permanecer perfecto… todos somos conscientes de esto, pero ahí vamos; encima de aquel que tiene un mal día con palabras de aliento. ¡¡¡No karajo!!! No quiero escuchar que las cosas “VAN A MEJORAR”. Quiero que me digas que SIIII. Que ahora. En este preciso momento. En mi presente, TODO ES UNA MIERDA. Y que no soy solo yo… Que no soy una excepción. Que te ocurrió también a vos.

Todo lo que vivimos nos ayudan a crecer, madurar, mejorar y aprender (si nos proponemos dichas cosas) por ende, al fin y al cabo, son necesarias. Pero soy un ser humano maldita sea. Nos podemos quebrar cada tanto, tropezar duro y tardar 3 meses en levantarte, para luego volver a pisar en falso y caer de nuevo y tener ese agrio sabor dentro tuyo de estar en un maldito circulo vicioso de caer, de tener esa amarga sensación de nunca aprender de tus errores, de tener el don de hacer solo las cosas mal.

Por todos los medios posibles, la gente comparte videos, imágenes o frases optimistas; y no tengo nada en contra de las mismas… Sé que las cosas siempre pueden ser peor, y es bonito de vez en cuando leer palabras de las personas a las que les pasaron “esas cosas peores”, y poder ver que lo sobrellevaron de manera genial. Pero también quiero que las personas digan que a veces se sienten aptos solo para tomar las decisiones equivocadas, que hubo momentos en los que sintieron que eran ineptos, que no lograban jamás atinar nada… quiero estar segura de no ser la única en el mundo que tuvo esa percepción sobre sí misma en esos “bad days” y que está bien, no estar bien.

Quiero que la gente no solo hable de ganar, del vencedor, o de los momentos felices… Quiero, a veces incluso necesito; que hablen de sus días grises, de sus pensamientos negativos, de aquello que le provoco tristeza, bajón… que hablen de sus intentos fallidos, de sus derrotas… Porque no siempre se puede ganar. Si hay un winner, también hay un loser… y que está bien no estar bien.